jueves, 31 de marzo de 2011

Irremediable atracción


          Complicado. Histérico. Competitivo. Presumido. Cobarde. Miedoso. Infantil. Inmaduro de a ratos. Lento. Tímido. Mentiroso, algunas veces.  Inseguro.  Necesitas que toda la atención este puesta en vos. Tu locura. Celoso. Posesivo. Fuerte por fuera, débil por dentro. Callado.
Podría estar toda una tarde.  
           Así y todo es inevitable que  cada vez que escucho una buena canción, cada vez que me siento bien, cada vez que pasa algo, cada vez que no tengo nada… pienso en vos. Cada beso que me diste, cada vez me traías hacia vos, cada vez que me tomabas por la cintura. Cada caricia, cada te quiero, cada mirada, cada palabra, cada momento que me diste. Me hiciste reír y me hiciste llorar. Te odio. Te quiero. 
          Me gusta tu cabello, tus ojos, tus manos, tu remera a rayas, tus labios sobre los míos, tu facilidad para obtener mi atención, la persona que creía que eras. Te odio y al mismo tiempo te quiero, te quiero y te odio, todo al mismo tiempo. 
         Siento  una irremediable atracción.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Traffic jam when you're already late



Abrí mis ojos, miré el reloj, hora de levantarse. Empezaba el día, un día soleado, totalmente despejado, un día que prometía. Tomé una ducha, tenía un par de horas antes de salir asique me demoré. Preparé mis cosas, todo listo. Esperé para salir, caminé hasta el centro para tomar el colectivo. Aparentemente la ciudad estaba tranquila, un día normal. Llegó a la parada del colectivo y me doy cuenta de que habían cortado el paso de esa calle, estaba repleto de policías y oficiales de transito. Me dirijo amablemente a un policía y le pregunto sobre el recorrido de la línea que debía tomar, me contesta que todo marcha con normalidad pero yo sabía que no. Me acercó al oficial de transito y éste amablemente me contesta que había desviado su recorrido, debía caminar tres cuadras más. Voy hasta el lugar que me había indicado, cada cuadra que caminaba la ciudad se iba convirtiendo de a poco en un caos. Un verdadero caos, embotellamientos, bocinazos, gente corriendo para intentar cruzar, coches que no respetan a los peatones, semáforos que son invisibles, personas que sólo quieren volver a sus hogares.  La imagen de la ciudad representa la inestabilidad, lo que causa el corte de un par de calles. Logró encontrar mi parada, tomó el colectivo que desvió su habitual recorrido  (por el caos) y cruzo media ciudad para poder llegar a destino, agradecí haber salido temprano, llevó mucho más de lo que suele ser.
Arribé unos 15’ antes, ingrese por la puerta de entrada, al ubicarme en la puerta principal un pizarrón rezaba “Se suspende toda actividad, hasta el día jueves”.  
Una extraña sensación recorría mi cuerpo, no podía disimular. 

martes, 29 de marzo de 2011

I wouldn't change a thing



Los cambios, por lo general, son para bien, para intentar ser mejores. Pero.. qué pasa cuando no, cuando ese cambio te da vuelta y dejas de ser el que eras, lejos de convertirte en quien querías y cerca de tu peor pesadilla, lejos de la versión que todos conocen de vos. Te alejas de lo que alguna vez fuiste, ser vos pero distinto, diferente casi no te reconocen pero no te das cuenta. Perder tu esencia y así te olvidas de quién fuiste.

lunes, 28 de marzo de 2011

Palabras más. Palbras menos.



No soy muy buena para hablar, es más fácil expresar lo que siento escribiéndolo. Esa es mi manera de decir las cosas. Cuando la situación me supera o cuando no puedo manejarlo me quedo sin palabras, sin voz. Mi cabeza es un torbellino de ideas pero se ahogan en mi garganta antes de salir. No hay nada que poder ponerlo sobre un papel no solucione. Aunque hay veces  que mis pensamientos se bloquean y no quieren salir. A veces necesito escribir como me he sentido para entender lo que me pasa y buscar un alivio. Para tratar de comprender mis emociones.

sábado, 26 de marzo de 2011

Sí, No. No sé, tal vez. Quizás, puede ser...



Decidir. Una palabra que nos trae muchísimos problemas, nos inquieta, genera expectativas, nos motiva, nos mueve, nos da para pensar, nos mantiene vivos.
La parte más difícil es elegir, porque siempre hay algo que se pierde, algo que no se puede tener, algo que queda fuera. No se puede tenerlo todo ni abarcarlo todo.
Decidir no decidir puede ser el peor error al igual que dejar que otro lo haga por nosotros, es el peor crimen.
Decidir, elegir aunque nos cueste. Tomar una decisión con todo lo que implique, con sus contras y beneficios. Para aprender de ellas, de las buenas y malas elecciones.
Nos guste o no siempre estamos en esa encrucijada.

Felicità / bonheur / Felicidad / Happiness



Felicidad, una palabra que encierra muchas cosas. Es el motor de la vida, nos hace vivir, nos mantiene en movimiento, siempre estamos tras ella.
Pero  más allá del concepto que todos conocemos ¿Qué será? ¿Qué significa? ¿Qué representa? Esa emoción, ese sentimiento de sentirse bien, de estar en sintonía, de sentir que encajamos, de ver lo bueno y lo positivo, de volver a ver lo mágico en el mundo, de olvidarse de lo negativo y de sentirse vivo. Al menos por el tiempo que duré.
Llega, te sorprende, te da vueltas y cuando menos lo notas ya se te fue, se escabullé como arena entre los dedos, es tan frágil que no podés sostenerla ni retenerla. Tal como llegó se fue, a veces sin darte cuenta. En el momento en que se escapó nos sentimos perdidos, no entendemos mucho y sentimos miedo.
Creo que el mayor temor del ser humano es la felicidad, porque muestra nuestro verdadero ser, nos desnuda, nos deja al descubierto. Sin embargo, intentamos de alguna forma encontrar ese bienestar porque siempre buscamos nuestra felicidad.

viernes, 25 de marzo de 2011

Esa versión de mi...



No me deja vivir, me acecha, me persigue, no deja de estar ahí. Copia cada movimiento, cada paso que doy, todo lo que haga. Es una versión sofisticada y malvada de mí. Siempre ahí, en distintos lugares pero está. Hace exactamente lo que yo, no deja de molestar, no deja de burlarse de mí, hace morisquetas, sonríe, se muestra seria, canta, me observa atentamente. No quiero, es una versión de mí que jamás conoceré pero tampoco estoy segura de querer hacerlo. No se va, no me deja. Algunas veces me muestra cosas que no quiero ver de mi y otras, me deja ver lo que quiero.
      Esa versión de mi, es mi reflejo en aquel espejo.

Lo que pasamos nos hizo lo que somos



Al final del pasillo puedo ver aquélla foto, me quedó observándola. Estoy mirando y me cuesta creer que todo haya cambiado. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué? Esa imagen me acecha, me persigue, me atormenta, me perturba, deja al desnudo mis pensamientos, a cada instante.
Cada vez que pasó por ahí no puedo evitar dejar de mirarla, trato de evitarla, olvidar que existe o tal vez sacarla de donde está. Sin embargo, no me deja, me tiene atada porque  veo en ella: felicidad, sinceridad, humildad, bondad, me cuesta creer que todo eso se haya ido, darme cuenta de que ya no está. La imagen deja en evidencia el cambio y también deja en evidencia los sentimientos que me provoca. Deja en evidencia lo bueno y lo malo, lo que fue y lo que no pudo ser, lo que terminó y cómo podría haber acabado.
Descolgar la foto sería la solución pero por otra parte, sería separarse de la experiencia, olvidar que alguna vez sucedió y olvidar que se aprende de lo vivido. De alguna manera, sería escapar. No tener el valor para enfrentarse a ello. Perder esa capacidad de afrontar los malos momentos que son parte de la vida, dejar que todo se pierda.
Lo que pasamos nos hizo lo que somos.

sábado, 19 de marzo de 2011

El viaje puede ser largo



Recorriendo las calles de mi memoria me doy cuenta de  las millones de historias para contar.  Anécdotas inolvidables, insólitas, memorables, divertidas,  tristes, con finales o inconclusas.
Es una ciudad y cada calle es una historia diferente. Cada cuadra es un momento vivido. Cada cuadra representa a un amigo, compañero, familiar, desconocido, conocido, algún famoso  o simplemente yo.
Es una ciudad por la que pasaron muchos turistas, que  dejaron algo que recordar y  que está en alguna de las calles que forman mi memoria. Caminando de regreso me doy cuenta de todo lo que pasé, al final del camino veo todo lo que hice. Puedo ver cada paso que di, cada buena historia que merece ser contada, las que no y las que quiero borrar de estas calles.  Cada una de estas calles me dejó un aprendizaje.
Es una ciudad donde los baches y pozos sobre las calles, son mis propios errores. Algunos puedo reparar y otros no. Cuando perdí el rumbo, dañé a muchísimas personas, la mayoría a las que amo. Estaba desorientada, herí y a algunas no pude enmendarlas. Las calles quedarán destruidas para recordarme el daño que provoqué.

Es un viaje largo por una ciudad a la que le falta mucho por construir.

viernes, 18 de marzo de 2011

Diagonal M. Gandhi



Diagonal M. Gandhi tantas veces me viste pasar, tantas veces te dejé atrás. Hoy vuelvo a ti. Busco un lugar y me siento para despejarme, ya no sé quién soy ni quien actúa por mí, no sé quién dirige mis movimientos, ni quién controla mis pensamientos. Sé que no soy yo, estoy casi segura de que no. Otra vez perdí mi camino y mi bicicleta me dejo a medio camino.
Me siento y espero, claramente no sé qué es lo que espero. Creo que quiero encontrarme. Seguir sin entender el verdadero sentido de todo  es perdernos. Perder el camino es lo peor que puede pasar, pero perdernos en el camino lo es mucho más, no saber para dónde estas yendo, cuál es tu partida y cuál tu llegada, derrapar en la primera vuelta por no seguir el mapa que ideamos al principio del recorrido. Perder el objetivo de la partida, olvidar lo que pretendíamos, lo que queríamos.

Diagonal Gandhi estamos aquí una vez más, el murmullo de la ciudad nos deja de lado, estamos fuera. Autos que van y vienen, vienen y van, caminantes que siguen su rumbo o se dejan llevar. El mundo continúa con su curso, pero no para mí. El tiempo se detuvo en esta esquina donde estoy,  intentando buscar y encontrar  mi norte.