Marcar los días en el calendario, tiene un sabor amargo. Cada día que se va, uno que comienza. Todos parecen iguales, pero no. Cada uno tiene algo especial, una manera distinta de correr. Esperas un día en particular, una fecha especial, atesoras ese día por mucho tiempo porque significa algo importante. Un hecho que cambia el rumbo de las cosas y tus días ya no son iguales. Un día más y los mejores años de la vida quedarán en el recuerdo. Creo que las cosas pasan en el momento justo, indicado. Quizás no cuando estas preparado pero sí cuando tiene que ser.
No hay nada que hacer. El día debe terminar, el mío termina aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario